1. Puedo tratar esta condición
2- que puedo lidiar con esta condición
3. No puedo hacer nada para esta enfermedad
Los medicamentos se mezclan normalmente con uno o más de seis vehículos: el agua (a veces llamado de rocío), miel, leche, aceite, vino o cerveza. El vehículo de la elección depende del tipo de disolvente de los ingredientes activos deben ser disueltos y en el método de aplicación. Algunos botánicos sólo se disolverá en el alcohol, otros sólo en el agua, etc miel o aceite son útiles si usted necesita algo que se adhieren a la piel. Hay cinco maneras de dar el medicamento al paciente: la fumigación oral, rectal, vaginal, externa e. Para una mujer, los humos más tarde por lo general participan productores que entró en su cuerpo a través de la vagina.
Egiptólogos tienen una serie de dificultades en la evaluación de medicamentos antiguos. El más grave es que no siempre se puede reconocer el nombre moderno de cada planta en la receta. Un científico moderno podría saber que los primeros siete ingredientes en la receta no podía curar la enfermedad con nombre, pero sin conocer la identidad del ingrediente octavo es imposible estar seguro de que este medicamento no sirve para nada. El segundo problema grave es que no siempre está claro qué es la enfermedad el médico que está tratando de tratar. En los casos vienen los síntomas son demasiado vagos. En otros casos no hay un diagnóstico en absoluto.
La práctica de la momificación de los egipcios dieron una buena imagen de los diversos órganos dentro del cuerpo humano, pero no mucha información sobre la función de esos órganos. No sabían nada acerca de la circulación de la sangre por las arterias, venas, el corazón y los pulmones. Se pensó en el corazón, no con el cerebro, la parte pensante del cuerpo. Ellos sabían que la picadura de escorpiones y serpientes ciertos podría causar una enfermedad grave, pero no tenían conocimiento del papel de las bacterias y los virus en la transmisión de la enfermedad. A pesar de estas deficiencias, los médicos egipcios fueron muy claros sobre la necesidad de determinar la naturaleza de la enfermedad antes de intentar proporcionar el tratamiento. Con demasiada frecuencia no tenían idea de la causa, sino que se dio cuenta de la necesidad de hacer coincidir el tratamiento por lo menos los síntomas específicos. Como resultado, los médicos egipcios tenían una excelente reputación y se llamaban a menudo por la realeza de tierras extranjeras.
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